La presidencia de los colegios será compatible con el ejercicio de la actividad profesional

"En ningún caso se puede sostener que los cargos de decanos y presidentes de los colegios profesionales deban ser incompatibles con la actividad profesional, porque se trata precisamente de una asociación de profesionales", declaró ayer a este periódico Javier Moscoso, ministro de la Presidencia, al referirse a la futura ley reguladora de colegios profesionales, que el Gobierno quiere remitir en breve a las Cortes.

Moscoso insistió en que el borrador de proyecto sobre el que informó EL PAÍS el pasado sábado es únicamente un documento de trabajo de los que maneja el Gobierno cuando está en fase de preparación de un proyecto de ley. "Un documento", precisó, "en el que ningún miembro del Gobierno ha metido todavía una coma, porque no se ha discutido".El ministro de la Presidencia manifestó luego una serie de "criterios personales" sobre lo que en su opinión debe recoger el proyecto de ley sobre colegios profesionales. "Creo que debe respetar la naturaleza pública de los colegios profesionales. El tema de la colegiación es muy discutido, pero, en todo caso, no será obligatoria para quien preste su actividad a terceros por cuenta del Estado. Por otra parte, es evidente que la ley debe impedir la actividad política y sindical de los colegios profesionales".

Estas aclaraciones se les hicieron el lunes y ayer desde el Ministerio de la Presidencia a los presidentes y decanos de los colegios profesionales que han telefoneado interesándose sobre el tema, que ha despertado una gran polémica entre aquéllos. Uno de ellos es el presidente del Consejo General de la Abogacía, Antonio Pedrol Rius, que ha mantenido contactos al respecto con el subsecretario del mismo departamento y con algunos ministros.

"Yo lo que estoy haciendo", declaró a este periódico Pedrol, "es calmar los ánimos de los colegios de abogados y pidiéndoles que esperen a que exista un proyecto de ley. Mis declaraciones sobre el tema han sido moderadas para dejar las puertas abiertas a una reconsideración y una marcha atrás sobre el tema". "Ahora bien", añadió, "que no se equivoquen con el test. Si el proyecto sale a tenor del borrador a que se refiere su periódico, la reacción puede ser fuerte, y lograría unir a todos los colegios profesionales en el rechazo".