Baile de candidatos

Dos notas distinguen fundamentalmente la composición de la oferta electoral en Pontevedra, y frecuentemente ambas aparecen nlazadas: las ganas de repetir de una buena parte de los alcaldes que habían sido elegidos en 1979 y el salto de los candidatos a otras.La desaparición de UCD y el fenómeno de bipolarización registrado en las elecciones generales del 28-0 son causas determinantes de la mayor parte de los cambios de partido, en beneficio, sobre todo, de Alianza Popular y el PSOE. También las expectativas de victoria de ambos partidos provocaron fuertes luchas a codazos en busca de posiciones de ventaja en las respectivas candidaturas, luchas que en el caso de AP se concentraron en torno al futuro aspirante a la Diputación, mientras que en el PSOE, y concretamente en Vigo, los llamados nacionalistas echaron un pulso a la línea oficialista, y sólo por tres votos de diferencia consiguió abrirse paso la candidatura encabezada por el actual alcalde, Manuel Soto. En la capital de la provincia, el alcalde, Manuel Rivas, elegido en 1979 por UCD, se mostró dispuesto a aceptar cualquier oferta que aportara garantías para su reelección y la coalición AP-PDP-UL le reservó su primer puesto.

Se registra un aumento notable de candidaturas independientes, la mayoría de ellas de signo derechista y en buena parte encabezadas por alcaldes que ya empuñaban la vara del mando con el antiguo régimen. Esta vez es alto el número de mujeres incluidas en las listas, aunque únicamente el Bloque Nacionalista les reserva el primer puesto en varios municipios.