Banesto incrementó sus beneficios antes de impuestos en un 7,27% durante 1982

El Banco Español de Crédito (Banesto) obtuvo un beneficio antes de impuestos en el ejercicio de 1982 de 16.520 millones de pesetas, lo que representa un incremento porcentual sobre las cifras del año anterior del 7,27%. Estos resultados fueron expuestos por el presidente de la entidad, José María Aguirre Gonzalo en un almuerzo celebrado ayer en Madrid con los informadores.

El presidente de Banesto hizo especial hincapié en que el banco atraviesa un buen momento y que la anticipación en la presentación de los datos con relación a la fecha habitual, la víspera de la junta general de accionistas que se celebrará el próximo 24 de mayo, se debe sencillamente al deseo de salir al paso de los comentarios que estaban apareciendo en la Prensa.La reducción de casi 1.000 millones de pesetas en el volumen de amortizaciones registradas en 1982 fue atribuida por el presidente de Banesto al hecho de que su entidad había venido dotando en exceso estas cuentas a lo largo de ejercicios anteriores, de igual modo que puso de manifiesto que los riesgos que su entidad mantiene con países latinoamericanos, de los considerados con dificultades financieras, resultan muy bajos, y en absoluto preocupantes. En cuanto a la reducción de casi 1.000 millones de pesetas registrada en el pasado ejercicio por Banesto en su beneficio bruto, Aguirre Gonzalo señaló que fundamentalmente se debe al juego de las previsiones realizadas a lo lago del año.

Una de las evoluciones parciales más curiosas registradas por Banesto durante el pasado ejercicio ha sido la de sus costes financieros de depósitos, que se han incrementado en un 19,43%, mientras que sus cuentas acreedoras en pesetas lo hicieron en un 18,81 %.

Aguirre Gonzalo señaló que el incremento de un punto en el coeficiente de depósitos obligatorios remunerados de la banca "ha sido aceptada porque creemos que somos un servicio público y, por tanto, acatamos las decisiones del Gobierno. Éste precisaba de una medida similar para llevar a cabo su política económica y nosotros hemos obedecido, pero eso no quiere decir que no estemos echando las muelas. Las dos recientes modificaciones de coeficientes obligatorios le han representado a Banesto unos 3.000 millones".