Primer diccionario crítico de la historia de la ciencia en España

Cerca de mil biografías críticas de los personajes que contribuyeron a todas las áreas de la ciencia española durante los últimos cuatro siglos figuran en el Diccionario histórico de la ciencia moderna en España, obra presentada el pasado martes en la Fundación Juan March, y calificada de indispensable por Pedro Laín Entralgo, director de la Real Academia de la Lengua.

"Al investigar sus raíces, los científicos y estudiosos de la ciencia españoles se han visto condicionados por el imperialismo del mundo anglosajón a que actualmente está sometida la ciencia en España", afirma José María López Piñero, director de este diccionario, en cuya elaboración se han invertido tres años y medio. Con la ayuda de la Fundación March, el diccionario, ha sido realizado conjuntamente por tres equipos de investigadores, pertenecientes a la Universidad de Valencia, bajo la dirección de López Piñero; a la de Boston, bajo la dirección de Thomas F. Glick, y al Instituto de Investigaciones Históricas de México.Se trata, según López Piñero, de la primera obra de este tipo que se publica en España, y recoge cerca de un millar de voces sobre otras tantas figuras que en los últimos cuatro siglos contribuyeron al desarrollo de la ciencia en España. "Hasta ahora existían estudios dispersos, y lo que hemos tratado de hacer es sintetizar la labor propia, de los que hemos intervenido directamente en la elaboración, y la ajena, reservada casi totalmente a especialistas". El diccionario no es un simple repertorio biográfico, afirman sus autores, sino que quiere ser una obra selectiva, una verdadera historia crítica de la ciencia española.

Ingrediente esencial de los pueblos

"La ciencia es un ingrediente esencial de la vida histórica de los pueblos", afirmó en el acto de presentación Pedro Laín Entralgo, calificado por López Piñero de "querido y admirado maestro". Para Laín Entralgo, la obra presentada, que ocupa dos volúmenes y ha sido editada por Ediciones Península, es indispensable y tiene las características necesarias en todo tirabajo científico de verdad, integridad y precisión."Esta obra", señaló el director de la Real Academia de la Lengua Española, "sale al paso de la polémica de la ciencia española", que se caracterizó tanto por una deformación minimizante -no hemos tenido ciencia- como por una deformación magnimizante -la célebre doctrina de los precursores y la elevación a la categoría de héroes de las figuras científicas-. "Somos herederos, para bien o para mal, de lo que en este libro se recoge", señaló también Laín Entralgo, "y en él se ve que alguna ciencia valiosa hemos hecho, aunque no toda la que desearíamos".