El terrible silencio de Líbano

La publicación en Jerusalén del informe Kahane, que formula acusaciones tan precisas como espantosas con respecto a las fuerzas libanesas (falangistas), directamente responsables de las matanzas de Sabra y Chatila ha sido acogida en Beirut con un extraño mutismo.Los jefes de la milicia cristiana ni siquiera se molestan en disculparse. (...) .La Prensa manifiesta un vivo interés por la responsabilidad indirecta del Gobierno israelí.

Se comprende la indignación de Julius Berman, presidente de las principales organizaciones judías americanas que denuncian el terrible silencio de Líbano.

Los culpables no serán procesados por una razón muy simple: los falangistas detentan la realidad del poder en lo que ellos llaman el Líbano liberado. (...)

Se niegan a disolverse a la espera de que el Ejército regular haya extendido su autoridad sobre el conjunto del territorio, eventualidad hipotética en un país ocupado; tampoco respetan la autoridad del presidente de la República, Amin Gemayel.

Este último se mantiene en una actitud de reserva. Pese a ser el jefe del ala moderada de los falangistas, que preside su padre, o está obligado a llegar a compromisos con el comandante en jefe de las fuerzas libanesas, Fady Frem, que es a la vez su cuñado.

Ahora bien, Frem, asi como el jefe de los servicios de información de la misma milicia, Elías Hobeika, están notoriamente implicados en la tragedia de Chatila y Sabra. ( ... )

10 de febrero.