La Generalitat ordenó precintar un 'camping' de caravanas.

El subdirector general de Urbanismo de la Generalitat, Pere Caralps, auxiliado por dieciséis guardias civiles, precintó 76 caravanas y cuatro tiendas de campaña instaladas en un camping ilegal de Sant Llorenç d'Hortons. Las ochenta familias propietarias de las caravanas ofrecieron resistencia pasiva a la acción de la Guardia Civil, que actuó con la mayor corrección. El gobernador civil de Barcelona, Ferran Cardenal, había autorizado la presencia de las fuerzas de seguridad para garantizar el cumplimiento de la orden de cíerre definitivo por ilegalidad del camping, por falta de licencia municipal y condiciones deficientes de higiene.