El Gobierno de Euskadi reduce las funciones de la Sociedad Distribuidora de Gas

Con un día de anterioridad a la aprobación en el Parlamento vasco del proyecto de ley que prevé la creación del Ente Vasco de la Energía, el Gobierno vasco dio a conocer su decisión de reducir el objeto social de la Sociedad Distribuidora del Gas (Sogas), dada la complejidad técnica que conlleva la asunción de otras funciones que no sean las relacionadas estrictamente con el campo de la distribución. La mencionada sociedad pública forma parte -junto a la sociedad de gestión de Lemóniz y el CADEM (Centro para el Ahorro y Desarrollo Energético y Minero)- del Ente Vasco de la Energía, cuya creación se aprobó en la firma de los acuerdos en materia energética firmados en Ajuria Enea, el pasado mes de marzo, entre el Gobierno central y el Gobierno vasco.

En un principio, la Sociedad Distribuidora de Gas tenía como finalidad cualquier actividad relacionada con la mencionada fuente de energía, desde la prestación de servicios relacionados con la exploración y producción del gas de Bermeo -cuyo valor está calculado en 200.000 millones de pesetas- hasta la distribución del gas en el País Vasco, atendiendo el mercado doméstico, comercial e industrial, así como la participación en la exploración de hidrocarburo.

Sin embargo, a fin de no "saturarla de objetivos", según explicó ayer el portavoz del Ejecutivo, Xabier Caño, en el curso de una conferencia de Prensa celebrada en Vitoria, el Gabinete de Carlos Garaikoetxea ha decidido limitar las competencias, de Sogas hasta reducirlas exclusivamente a las tareas de distribución. Asimismo, el Gobierno vasco ha aprobado un proyecto de ley que prevé la ampliación del capital inicial a 164 millones de pesetas.