Vertidos

Desde Granada, mando mi más enérgica protesta por la ineptitud con que se tratan en este país los problemas relacionados con la conservación del medio ambiente. Desde 1958, por la Convención de Ginebra, los países empiezan a plantearse la contaminación por residuos radiactivos, de las aguas del mar. En 1982 España es el único país que permite que tales basuras sean arrojadas cerca de sus costas. Como granadina, pues no hace falta ser gallega para verme afectada, lanzo al aire un llamamiento de concienciación a todo aquel que prefiera su entorno seguro y agradable y acuso al Gobierno por su pasividad y, por tanto, por su responsabilidad en estos hechos.Por fin salieron los barcos holandeses con los residuos para las costas españolas. Han conseguido burlar a los ecologistas. Felicidades. Los 36 millones de españoles veremos el final del viaje, pero no sólo éstos, sino millones de futuras generaciones, podremos esperar sus posibles nefastas consecuencias. /