Los 'fans' ya no son masas rebeldes
Los fans de los Rolling Stones son individuos de todo tipo y clase, que se disuelven en una gran masa civilizada. En el londinense estadio de Wembley los fans parecían una inmensa cazuela de angulas que se estaban friendo, a pesar de la lluvia. Levantaban entusiasmados sus 150.000 blanquecinos brazos. Cuestión de pigmentación y de falta de sol. Ya no son masas rebeldes, informa Andrés Ortega.Los Rolling Stones son en el Reino Unido parte del establishment. En el aparcamiento de Wembley abundaban los Rolls Royce, con chóferes esperando a unas antiguas parejas modernas. O quizá al revés. Había gente con chaqueta y corbata. El cuero era prácticamente ajeno a este concierto. Ni punks ni ángeles del infierno. Predominaban los tejanos entre los muchísimos jóvenes que había y los muy numerosos que rondaban la treintena.
Los Rolling Stones movían antes a las masas más rebeldes. Ahora siguen atrayendo a unas masas similares en número, pero más conformistas. La gente bailaba, saltaba y cantaba. Pero sin violencia, sin histeria. Las drogas -el porro, sobre todo- circulaban, pero habían perdido su carga explosiva. Era el reino de la civilización de las masas o de la masificación de la civilización.
La gira de los Rolling por Estados Unidos, iniciada el mes de septiembre del pasado año en Filadelfia y finalizada tres meses después en la costa Este, congregó a dos millones de personas, sin que se registraran más incidentes que la muerte de una joven de dieciséis años en Seattle (California), ocasionada al caerse fortuitamente de una rampa exterior al recinto.
Las actuaciones de los Rolling en aquel país reunieron en el Coliseum de Los Angeles a 90.000 personas; en el estadio de San Francisco, a 40.000; en el de Filadelfia, otras 30.000, y en el Madison Square Garden, de Nueva York, 20.000 personas, informa Soledad Alvarez-Coto. Como declaró recientemente Mick Jagger en una entrevista, cuando el grupo se encuentra delante de esas grandes masas de público lo que recibimos de ellos es amor, que para mí es lo más importante del mundo ¿verdad?".
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