Fallecen dos trabajadores de Astano al caer el motor de un petrolero

Armando Vázquez Rodríguez y Germán Rivera Santiago trabajadores de la factoría Astano, situada en el Ayuntamiento coruñés de Fene, fallecieron ayer víctimas de un accidente laboral ocasionado al caer desde una grúa el motor principal de un petrolero, de unas 576 toneladas de peso. En el percance resultaron heridos de gravedad otros cinco trabajadores.

El suceso se produjo poco después de las siete horas cuando desde la zona del astillero denominada Pradera se transportaba el motor principal de un petrolero de 80.000 toneladas que tendría que ser botado el 21 de este mes. Al iniciarse la operación y desde una altura de unos cuarenta metros el motor se desprendió, desgarrando los cables que lo transportaban y cayendo sobre el pantoque o sección de bodegas de un futuro Bulcarrier también en construcción en el que trabajaban alrededor de una docena de operarios. Dos de ellos, Armando Vázquez Rodríguez y Germán Rivera Santiago, murieron mientras otros cinco, tras ser rescatados de los hierros retorcidos, fueron trasladados a diversos centros sanitarios de la ciudad ferrolana. Tres de ellos quedaron ingresados en estado grave.

Pérdidas elevadas para la empresa

Se temía que bajo el motor, de considerables dimensiones, quedasen sepultados otros trabajadores, lo que a última hora quedó descartado tras un recuento de operarios de los distintos talleres del astillero.

El accidente fue calificado por directivos de Astano, el astillero dedicado a construcciones civiles más importante de España como el peor de toda la historia de la factoría ya que además de la pérdida de vidas humanas supone para esta empresa una pérdidas superior a los mil millones de pesetas. En este sentido cabe destacar que el motor que iba a ser instalado en un petrolero de la IOBT norteamericana estaba valorado en algo más de cuatrocientos millones de pesetas y al igual que otros muchos materiales destrozados es totalmente irrecuperable. A ello cabe añadir que la reparación de la grúa-puente supondrá dos meses de trabajo y el suministro de un nuevo motor así como la botadura del petrolero se retrasarán considerablemente. Precisamente hace quince días el comité de seguridad, de Astano había solicitado que se revisase la grúa desde la que cayó el motor del petrolero.

La factoría de Astano en la que en la mañana de ayer trabajaban alrededor de 6.000 obreros quedó prácticamente paralizada. Para hoy está anunciada una jornada de duelo y un paro total con asambleas de los trabajadores.