Amplia amnistía en Portugal ante la visita del Papa

La amnistía decretada por el Gobierno portugués con ocasión de la llegada, mañana, del Papa es una de las más amplias de su historia. Beneficia a los autores de "pequeños delitos y a los delincuentes primarios" incluye numerosas infracciones y crímenes correspondientes a la jurisdicción militar y permitirá la inmediata liberación de quinientos reclusos. Se calcula en 6.000 el número de beneficiarios de reducciones de penas por la ley ayer aprobada por el Parlamento portugués.

En el preámbulo se dice que, siendo "Juan Pablo II símbolo vivo y universal de la paz y de la concordía y de los más elevados sentimientos de caridad y de fraternidad cristianas", el Gobierno quiere señalar el "memorable acontecimiento" de su presencia mediante una medida de clemencia que contribuya a la pacificación de la sociedad portuguesa, sin perjuicio de los valores fundamentales del orden jurídico".Todos los partidos políticos portugueses -con excepción del pequeño partido de extrema izquierda UDP, que dispone de un único representante en el Parlamento- se han asociado al júbilo nacional por la presencia del Pontífice en Portugal. El propio partido comunista ha anunciado que su secretario general, Alvaro Cunhal, estará en la representación parlamentaria que dará la bienvenida a Juan Pablo II en el palacio del cardenal primado de Lisboa, donde residirá durante su estancia en Portugal.

Huelga general

La CGT -de mayoría comunista-, que ha convocado para hoy una huelga general para protestar contra la acción de la policía el Primero de Mayo en Oporto (donde se registraron dos muertes), ha sido recibida, a petición propia, por el primado. La CGT ha desmentido que vaya a perturbar la visita del Papa, como se líabía dicho, y ha hecho público un comunicado en el que se compromete a aegurar el transporte de todos los peregrinos que deseen viajar a Fátima. Los establecimientos hoteleros y comerciales de la zona del santuario, donde están ya albergados centenares de visitantes, tampoco serán afectados por la huelga. El sindicato, además, iinvita a sus miembros a expresar su solidaridad de manera simbólica entregando un día de salario para las familias de los dos obreros muertos el Primero de Mayo.Un grupo de refugiados de Timor oriental ha entregado en la nunciatura apostólica en Lisboa un mensaje en el que se recuerda a las 100.000 víctimas de la agresión militar indonesia de 1975 contra esta antigua colonia portuguesa. La misiva recuerda que la inmensa mayoría de la población del territorio es católica, y que el Papa no puede negar su apoyo a este "pequeño y lejano pueblo", abandonado de todos "precisamente por encontrarse lejos de la visita de la opinión internacional".