El príncipe Andrés escucha la radio en el 'Invinicible'

El príncipe Andres, segundo en la línea aspirante al trono británico, bebe un vaso de limonada helada y escucha atentamente las noticias que provienen de Londres. Está descansando después de ejercicios de vuelo a bordo del portaeronaves Invincible, que navega hacia las Malvinas con la flota de intervención británica, cuenta un corresponsal inglés que viaja a bordo del portaviones Hermes.Vestido con la indumentaria tropical de la Marina británica -pantalón corto blanco, camiseta y sandalias-, está bronceado y aparenta distendido. El joven príncipe, piloto de helicópteros, subteniente, no tiene ningún privilegio a bordo.

Sin embargo, a causa del protocolo que se aplica desde hace tiempo a los miembros de la familia real, el periodista no tiene libertad para aproximarse a él y entrevistarle.

Peter Archer, autor de este artículo, precisa que viajó a bordo de un helicóptero del Hermes al Invincible para visitir este último buque.

La moral a bordo es excelente y los ejercicios destinados a la preparación de las tropas del Invincible prosiguen ininiterrumpidamente. Una fragata separada de la flota simuló el miércoles ser un barco enemigo y el Hermes se encargó de localizarla utilizando los cazabombarderos Harrier.

Por su parte, el Invincible lanzó sus Harrier al ataque y desplegó sus helicópteros Sea King para recoger información, transmitiéndola a los helicópteros, Lynx que simularon lanzarse también al ataque. La siguiente acción simulada consistirá en el ataque a dos fragatas que se separación de la flota.

La fuerza aeronaval se despliega en estos ejercicios. El Hermes y el Invincible simulan ataques recíprocos, con ataques aéreos a baja altura. Al ser preguntado si conocen a la Marina argentina, afirma: "Sí, mucho incluso el pulso de los capitanes, que cada día es más agitado".