Fernán-Gómez rueda en un escenario

Dentro del interesante ciclo dedicado por el espacio cine-club de la seguiida cadena al actor, guioiiista, productor y realizador teatral y cinematográfico Fernando Fernán Gómez, esta semana se emite La venganza de Don Mendo (1961). Dado lo olvidado que siempre ha estado el cine español por parte de Televisión Española, hay que destacar el interés de este ciclo, no sólo por la amplia seleccion de títulos, sino muy especialmente por las presentaciones que de cada uno hace Fernán Gómez. Con amenidad y gracia, da una informacion que sitúa a obra en su contexto histórico y resulta imprescindible para enfrentarse a ella, al tiempo que relata unas divertidas anécdotas que dan buena idea de la realidad del cine español de siempre.Tras producirse sus primeras películas y el éxito alcanzado por La vida por delante (1958), Fernán Gómez realiza varias obras de encargo antes de volver a las tareas de productor con El mundo sigue (1963). Uno de estos encargos es la adaptación de La venganza de Don Mendo, de Pedro Muñoz Seca. Desde su estreno, el 20 de diciembre de 1918, en el teatro de la Comedia de Madrid, esta parodia de los dramas poéticos de la época se viene representando con gran éxito por muy diferentes cómicos, a pesar de la facilidad de sus versos y el nulo interés de su argumento, y era lógico que a algún productor se le ocurriera adaptarla al cine.

Origen teatral

A Fernán Gómez no le interesa nada la obra, como se nota en el resultado final, pero acepta hacerla a condición de subrayar su origen teatral. De esta forma, los decorados son muy evidentes, en una escena incluso son de papel, y la interpretacion tiene un marcado tono teatral. El resultado final tiene algún interés por lo insólito de su intento, pero no se encuentra entre las mejores obras de su director. Hay que destacar la presenci a de Paloma Valdés, entonces una prometedora actriz, que abandona la profesión pocos años después.

Como dato curioso, hay que reseñar los cortes que tiene la película, pues a pesar de su inocencia, en 1961 la censura del general Franco no había perdido un ápice de su ferocidad inicial. En un momento, Don Mendo recita un poema mientras una bayadera oriental baila la danza del vientre y el recitado se adecúa a sus movimientos, pero los censores consideraron demasiado inmoral el baile, suprimieron los planos de la bailarina y la escena resulta incomprensible.

La venganza de Don Mendo se emite esta noche a las 21.35 por la segunda cadena.