Un diputado solicita que se conserven las huellas de disparos en el Congreso

Miguel Angel Arredonda, diputado del grupo parlamentario del PSA, ha dirigido un escrito al presidente del Congreso en que pide que no sean reparados los daños ocasionados en la Cámara por los asaltantes de la misma, el 23 de febrero de 1981. Para el citado parlamentario, las huellas de los disparos y demás señales del paso de los asaltantes deben ser conservadas.El presidente del Congreso, Landelino Lavilla, ha contestado a dicha petición con la aseveración de que la mesa de la Cámara no ha decidido aún dichas reparaciones. Aclara el presidente que la evaluación de daños efectuada por la misma ha sido aportada al Consejo Supremo de Justicia Militar como un documento más. Estos daños fueron valorados por la Cámara en 1.300.000 pesetas, de los cuales un millón corresponden a las 37 señales de desperfectos -veintiséis de ellas claramente por impacto de bala- apreciadas en las paredes y techo del hemiciclo. Del resto del importe evaluado, 200.000 pesetas corresponden al agotamiento de existencias de cocina y bar, 58.400 al consumo del tabaco existente, y el resto a reparación de destrozos en sillas de estilo isabelino, sustitución de focos de alumbrado para televisión y cerraduras violentadas en despachos.