Iberia prevé una facturación de 200.000 millones de pesetas en 1982

La compañía aérea Iberia equilibrará el próximo año la cuenta de resultados, que este año arrojó un déficit de 3.500 millones de pesetas, según se desprende del plan operativo anual que el pasado mes de noviembre presentó al Instituto Nacional de Industria (INI). La compañía, que hoy clausura la convención anual de delegados en el extranjero, intentará incrementar sus ventas en un 19,5%, hasta alcanzar 200.000 millones de pesetas de facturación.El plan operativo anual (POA) contempla unos ingresos de la compañía de 18 1.000 millones y unos resultados extraordinarios derivados de la futura venta de un avión DC8-63 y un jumbo 747 de 2.700 millones de pesetas. En el capítulo de gastos, la dirección de Iberia prevé un total de 184.000 millones de pesetas, cuyas partidas más importantes son las de gastos de personal (58.000 millones), consumos de combustible (57.000 millones), cargas financieras (16.000 millones) y amortizaciones (8.800 millones de pesetas). Estas cifras arrojan un resultado final de 300 millones de pesetas de déficit.

El déficit, a la mitad

La compañía redujo casi a la mitad durante el último ejercicio, cerrado a 31 de octubre, el déficit de 6.600 millones de pesetas sufrido en 1980. En el déficit de 1981 (3.500 millones de pesetas) se incluyen los 2.450 millones de pérdidas que Iberia tuvo en el tráfico interinsular canario.El pasado año, los ingresos de la compañía ascendieron a 150.000 millones de pesetas y en el plan operativo anual se estima un incremento del 19,8% de facturación para conseguir una facturación total de 200.000 millones, de los cuales 180.000 serán ventas de la compañía.

El objetivo de Iberia de incrementar la facturación es el tema básico en la convención anual de delegados, que, bajo el lema "1982, umbral del cambio", hoy se clausura en Madrid. En opinión del presidente, Felipe Cons, "en 1981, con causas adversas, la compañía fue capaz de reducir el déficit en la cuenta de resultados a la mitad del ejercicio precedente. Esta convención estudia los mecanismos que nos permitan llegar a nuestro objetivo: equilibrar la cuenta de resultados en 1982. Hará falta para ello desplegar mucho trabajo y mucha imaginación, pero tenemos razones que avalan el éxito y que nos hacen pensar que esa meta no es una utopía".

Entre las mencionadas razones figura la adaptación de Iberia a las nuevas corrientes de comercialización de asientos en los aviones. La compañía lanzará a partir del próximo mes de abril la "clase club", intermedia entre la "primera clase" y la "clase económica" y ofertará otras plazas a precios charter.

Con estas ofertas, la compañía intentará evitar desviaciones de tráfico y acometer los mercados naturales, es decir, la Europa turística y el mercado americano.

La dirección de la compañía entiende que otras circunstancias, ajenas a la propia empresa pero directamente relacionadas con su desarrollo, favorecen los planes del próximo año.

Entre ellas destacan la promesa de los países exportadores de petróleo de contener hasta finales de 1982 el precio de los crudos, la previsible tendencia a la baja de los tipos de interés en Estados Unidos (principal suministrador de aviones a Iberia) y la obligada aplicación del Acuerdo Nacional sobre Empleo, que implica, entre otros puntos, subidas salariales ceñidas al abanico del 9%-11%. La compañía además mantendrá su política de no incrementar su plantilla y contratar personal sólamente para cubrir las vacantes que se produzcan.