Revuelta sindical en la RFA contra el Gobierno por sus recortes a las prestaciones sociales

Con manifestaciones en la calle y fuertes declaraciones de advertencia de sus dirigentes más destacados, los sindicatos de la República Federal de Alemania (RFA) advierten al Gobierno federal que no están dispuestos a aceptar pasivamente recortes en las prestaciones sociales debido a la difícil situación económica por la que atraviesa el país.Uno de los soportes más sólidos de la coalición entre socialdemócratas (SPD) y liberales (FDP) que gobierna en Bonn, la Confederación Alemana de Sindicatos, ha dado muestras el pasado fin de semana de que la paciencia de los sindicalistas se acaba. Masivamente, en Stuttgart, salieron el sábado a la calle 70.000 manifestantes, en vez de los 20.000 que se esperaban, en una manifestación organizada por el sindicato del metal.

El presidente del distrito, Franz Steinkuehler, sindicalista y socialdemócrata, dijo en el mitin que no están en juego unos céntimos más, sino el honor de millones de personas, que levantaron este país. El sindicalista añadió que no es extraño que el SPD pierda votos, cuando se discute en Bonn la posibilidad de reducir los pagos del salario en caso de enfermedad. Steinkuehler atacó también a los liberales cuando dijo que en el Gobierno federal, "el pequeño socio lleva a cabo una política interesada, sin ninguna consideración".

Más parados

El ataque de Steinkuehler no es un episodio aislado. El presidente del sindicato del metal, Eugen Loderer, declaró a la radio que en la política del Gobierno no se reconoce la presencia socialdemócrata y dijo que "no se puede contemplar cómo suben continuamente las cifras de parados y crece la inflación, y mantener la confianza en las fuerzas del mercado y las ganas de invertir de los empresarios alemanes".Loderer se quejó de la unilateralidad de los planes de ahorro del Gobierno federal. "La carga más grande se echó encima de las espaldas de los trabajadores", señaló, y amenazó con "grandes manifestaciones y acciones de masas" si se llega a tocar el principio de equiparación entre obreros y empleados.

Los ataques de los sindicatos cogen al Partido Socialdemócrata (SPD) entre dos fuegos. Las organizaciones sindicales reclaman un programa coyuntural para combatir el paro creciente y los compañeros de coalición de Gobierno, los liberales (FDP), se niegan a aceptar cualquier medida que suponga un aumento de los impuestos o del endeudamiento del Estado.

Los sindicatos de la RFA, ante el deterioro de la situación económica, advierten por boca de Loderer, que si se tocan las conquistas sociales de los últimos años, "esta sociedad, este país, perdería completamente el último bastión estabilizador, los sindicatos".