Las deudas de los ayuntamientos, una pesada carga para las empresas

Fomento de Obras y, Construcciones (FOCSA) s la mayor de las empresas que se dedican a la contratación de servicios de saneamiento con los ayuntamientos, y sus problemas, que principalmente se derivan del retraso en los pagos por servicios de las corporaciones municipales, son comunes al resto de las companias que se dedican a esta actividad.La crisis de la construcción afectó a FOCSA, como a casi todas las empresas del sector. En la segunda mitad de los años setenta, la gerencia de la empresa planteó una redefinición de su política que se centró desde entonces en el diseño y desarrollo de proyectos de construcción e ingieniería en el extranjero y la cobertura de los servicios de saneamiento urbano.

En el ejercicio de 1980, Fomento de Obras y, Construcciones y las 31 coinpafíías que componen su grupo obtuvieron una facturación de casi 28.000 millones de pesetas, cifra que permitió a la matriz presentar un beneficio neto de 158,65 millones de pesetas un 12,26% superior al del ejercicio anterior, con lo que distribuyó entre sus accionistas un dividendo del 7%.

A pesar de la mejora en los resultados que tuvo la empresa en los ejercicios 1980, la elevada cuantía de las deudas que las corporaciones locales mantienen con ella, le obligó asolicitar financiación.

En el caso concreto de FOCSA, el realizable (las deudas que tiene sin cobrar) de su balance cerrado a 31 de diciembre de 1980 se eleva a 11.987 millones de pesetas, de los que prácticamente 10.000 corresponderían a las deudas que tienen contraídas con la empresa los ayuntamientos en los que tiene contratos de servicios. Para contrabalancear estas partidas del activo, FOCSA hubo de endeudarse a corto plazo, tanto en los mercados nacionales como en los extranjeros, en 9.371 millones de pesetas. Este endeudamiento le está produciendo unos gastos financleros anuales que superan los 1.300 millones de pesetas.

Ante esta situación, tanto los representantes de FOCSA como los del resto de las empresas del sector se han manifestado repetidas veces en favor de la agilización de la entrada en vigor del decreto que fija el presupuesto extraordinario de los ayuntamientos para la liquidación de las deudas municipales a 31 de diciembre de 1979. Comoquiera que esta norma no entró en vigor hasta el mes de octubre del año pasado, en los resultados que estas empresas presentaron en el ejercicio de 1980 aún continúan acusándose los efectos de las fuertes deudas que los ayuntamientos contrajeron.