"Lástima de censura"

Por la presente quiero hacerle constar la protesta, de la que me hago portador, de los intelectuales granadinos ante las malévolas y hasta venenosas insinuaciones del señor Vincent en la entrevistá al poeta Gil-Albert, aparecida el pasado día 5. En ella, el periodista, cultivador de¡ sensacionalismo y la falta de elegancia, que parece ser la norma de estos tiempos catastróficos, sin autoridad ni ley, no cesa de hacer alusíones a Proust, a Gide y a los efebos. ¿Qué nos quiere dar a entender? A nuestro juicio, ofende soterradamente al artista. ¡Qué lástima de censura, que no permitía las expresiones groseras! Que se ande con cuidado, que nuestra patria ha de volver a ser lo que ha sido antes de tanta chabacanería como estamos viendo hoy./ .