Sokamuturra: la pasión de participar
A los que no están acostumbrados, la palabra siempre les resulta difícil de pronunciar, y a la gente se le traba la lengua. Lógico. Todo el mundo, todo el mundo que no está en el ajo, todo el mundo que no vive aquí, no sabe lo que es. La palabra no tiene traducción del eusquera al castellano porque es una palabra prehistórica, como zezena; es decir toro.Para entendernos, la sokamuturra es el toro ensogado, atado o enmaromado, como prefieran. y en Euskadi la sokamuturra es casi una pasión, la pasión de participar de una forma u otra en la fiesta del toro; y digo en la Fiesta como algo popular, como algo lúdico, componente sin el cual ni es fiesta ni es nada; a lo más, espectáculo, y punto.
Bilbao, durante la Semana Grande, disfruta, algunos lo padecen, de la sokamuturra Se celebra a las ocho de la mañana en El Arenal, centro de estas fiestas de la Se mana Grande. La asistencia es masiva: se estima en 3.000 o 4.000 las personas que asisten, unas, para ver los leñazos que arrean las vacas, y otras. para tratar de esquivar las acometidas del animal. Pero resulta que en todos los pueblos estas vacas son más o menos pequeñas, de las que te pegan un tantarantán y te hacen un moratón; pero aquí en Bilbao tienen un respeto. ya que los heridos se acercan a la cincuentena todos los días, y algunos -ya llevamos cuatro- son de pronóstcos grave.
Sale la vaca con la soga al cuello, y la gente empieza a quebrarla o a intentar torearla, hasta que, claro, los enganchan, y al aire.
Es la pasión de participar, es la pasión de jugar con el toro, costumbre tan antigua como el mundo y más en Euskadi, donde esto del toro en la calle se toma, es, como algo nuestro, muy nuestro. No importan los golpes y las cornadas; la cosa es remontarse inconsciente mente al pastor vasco prehistórico que no tenía más remedio que quebrar al toro salvaje para defenderse o comérselo.
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