Toma posesión de su cargo el presidente del Patronato de la Alhambra

El ministro de Cultura, Iñigo Cavero, dio ayer en Granada posesión de su cargo al nuevo director del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Antonio Gallego Morell, actual rector de la Universidad granadina y comisario local del Festival Internacional de Música y Danza, clausurado la noche anterior por el propio Cavero y su compañero de Gabinete, Juan Antonio Ortega, ministro de Educación y Ciencia.El profesor Gallego Morell fue elegido presidente del Patronato de la Alhambra a principios del pasado mes de junio, en sustitución de Juan de Dios López González, que hace años le había asimismo precedido al frente del rectorado.

El acto se celebró en el palacio de Carlos V, en presencia del director general de Bellas Artes, Javier Tusell, y durante el mismo, Iñigo Cavero sugirió la idea de crear una medalla para premiar la gestión de los dos anteriores directores del Patronato, Orozco y López González. El profesor Gallego Morell, por su parte, dijo que los tres cargos importantes, que en la actualidad reúne en su persona no son incompatibles.

La preocupación por el futuro del Patronato fue expuesta por el nuevo vocal del mismo y profesor de Derecho Administrativo, Eduardo Roca, que expresó al Ministro su temor de que el organismo granadino se quede desconectado, debido al carácter autónomo que ahora goza dentro de la Administración general del Estado, cuando se efectúen todas las transferencias del Gobierno en materia de cultura a la Junta de Andalucía.

El tema se encuentra ya, sin embargo, contemplado en el proyecto de ley de Defensa del Patrimonio remitido al Parlamento. «En este sentido», dijo Inigo Cávero, «hay determinados bienes, que pertenecen a la comunidad universal, cuya administración pasará a depender de los entes autonómicos, pero cuya titularidad seguirá siendo del Estado».

Con posterioridad, durante una conferencia de Prensa, el ministro de Cultura mostró su disconformidad con la actual programación de Televisión Española, que, «en determinados aspectos, atenta contra las normas morales y buenas costumbres todavía vigentes en España».