González del Yerro exalta los valores de la españolidad

«Todos queremos conservar los valores comunes a toda la españolidad, por encima de las ideas políticas de cada uno», declaró el capitán general de Canarias, teniente general González del Yerro, en una entrevista realizada por Radio Club Tenerife, con motivo del centenario del edificio de Capitanía. El nombre del teniente general González del Yerro, que es capitán general de Canarias desde el 15 de diciembre de 1978, se rumorea para un cargo de máxima responsabilidad militar.

En sus respuestas, el teniente general González del Yerro hace referencia a los homenajes a la bandera celebrados en las islas: «Pienso que el canario, en la época en que se inician los homenajes a la bandera está perplejo, no comprende nada de las cosas que ocurren en Canarias y en algunas provincias peninsulares. En Canarias, una minoría muy activapresenta una doctrina extraña que desarrolla en todos los campos y, en especial, en el educativo, en el del folklore y en el de la cultura. Es una doctrina que repugna la auténtica esencia canaria, aunque presuma de exaltarla».

«En algunas provincias peninsulares», prosiguió, «se llevan a cabo con demasiada frecuencia actos terroristas al servicio de unas ideas independentistas claramente expuestas. El canario, español hasta la médula, ha participado en la historia de nuestra patria con un protagonismo maravilloso, destacado por la distancia y el riesgo permanente a través de los siglos. Por ello, lo que veía en su propio suelo, en esas provincias a que me he referido, le ofendía, le indignaba, pero callaba».

Paz y seguridad

Según señala, la masiva asistencia ciudadana a dichos homenajes es «una clara valoración de rechazo a esas ideas disolventes, de afirmación de lo que es propio, de lo que es auténtico, de su españolidad», y añade: «Hay también una petición de paz, un ansia de seguridad. Todos recuerdan hechos que no quieren ver repetidos. Ha habido, además, pequeños conatos que temen y anuncian hechos muy graves. Esas minorías se hacen presentes en las calles con actitud de dominadores. Todo ello crea un clima que preocupa a la inmensa mayoría de los habitantes, que lo que quieren es conservar su identidad y tener paz, trabajo, tranquilidad».