Reducción de burocracia

El Consejo Superior de Deportes ha decidido aligerar el peso muerto de la burocracia. El CSD, en su deseo de normalizar el aparato orgariizativo del deporte, está dispuesto a reducir el número de federaciones provinciales y el de funcionarios cuya dedicación no es exclusiva.Con la alegría de los pasados años, las federaciones acogieron una notable cantidad de personal, cuyo trabajo está limitado a tres horas vespertinas. Para facilitar la operación de reducción de plantillas, el CSD se predispone a indemnizar a cuantos deseen abandonar sti pluriempleo deportivo. Esta medida no afectará a quienes tienen en el mundo del deporte su fundamental o único medio de vida.

La burocracia creció desmesuradamente en el marco de la vieja Delegación Nacional de Deportes a causa de la inflación de entes federativos nacionales y provinciales. El CSD se ha planteado seriamente la adecuación a la filosofía de que una federación es una asociación de clubes y, por tanto, no puede haberlas en aquellos lugares en los que la célula fundamental es precaria.

La creación de federaciones provinciales fue en muchos casos un gesto político del gobernador cívil. Se trata ahora, por pura practícidad, de agrupar en entidades regionales a todas aquellas cuyo denominador común es la ineficacia y el gasto desmesurado. Se trata, en definitiva, de poner los pies en el suelo. Es un buen principio para lograr una mayor rentabilidad en los presupuestos generales del deporte.