Joaquín Gambín, encartado en el caso, se halla en libertad en Murcia

Joaquín Gambín Hernández, de cincuenta años de edad, contra quien hay dictada una orden de busca y captura, por presunta participación en el incendio de la sala de fiestas Scala, de Barcelona, hace vida normal en Murcia y ha sido visto por varias personas. Ayer mismo, su madre confirmaba telefónicamente a este diario que Gambín había salido por la mañana de casa, en la localidad de Rincón de Seca, en Murcia.

El domicilio y el teléfono particulares de Gambín no son ningún secreto. Figura en la guía telefónica junto a otro número de teléfono que tiene a su nombre como vendedor ambulante. Varias fuentes consultadas indican que se le ha visto con frecuencia durante los últimos meses en Murcia.

Otras fuentes señalaron que la policía practicó, en relación con Gambín, una diligencia de localización de domicilio y tiene perfecto conocimiento de dónde se encuentra este domicilio.

En el pasado, Gambín estuvo recluído en la cárcel de Murcia en repetidas ocasiones, como consecuencia de su largo historial delictivo. Gambín está calificado como un «delincuente habitual», autor de robos, tenencia ilícita de armas, atracos y estafas. La última vez que estuvo en prisión fue por una estafa cometida en Elche, a finales de 1979. Gambín estuvo en la cárcel de Murcia por este motivo cumpliendo condena. Pese a que ya existía, la orden de busca y captura por su implicación en el caso Scala, no fue retenido y salió en libertad.

Las actividades delictivas de Gambín se iniciaron en 1947 y siguieron hasta 1977 con una larga lista de delitos contra la propiedad, sin fines políticos. A principios de 1977 es detenido en Murcia junto con miembros de la CNT, en relación con la fabricación de explosivos. Todos ellos fueron puestos en libertad poco después, al serles aplicada la amnistía.