El Gobierno busca una salida jurídica a la "fórmula Martín Villa"

Las nueve horas de reunión del Consejo de Ministros -incluido el intervalo del almuerzo- celebrado ayer en la Moncloa no produjeron ningún acuerdo, ni siquiera de trámite, y sólo quince líneas de información oficial, dos de las cuales anuncian una nueva reunión para el lunes próximo. Fuentes de toda solvencia aseguraron a EL PAÍS que el tema de mayor preocupación de los tratados por el Gobierno fue dar una salida jurídica a la fórmula Martín Villa para salvar la primacía de la Constitución en el acceso de Andalucía a la autonomía.Varios miembros del Gobierno plantearon su malestar ante la sorpresa producida en el propio banco azul por la oferta del ministro de Administración Territorial al grupo andalucista, sin previa consulta al resto del Gabinete. Algunos ministros consideraron que los cinco votos de apoyo obtenidos por este procedimiento no valen el nuevo conflicto que puede tener como campo de batalla Andalucía. Insistieron en que para resolver la cuestión andaluza habría sido preferible negociar con todas las fuerzas, o al menos con los socialistas, que mantienen su hegemonía en aquella región, en lugar de darle la oportunidad de apuntarse el tanto en solitario al grupo andalucista, que puede poner en peligro la fórmula.

Las mismas fuentes añadieron que, una vez que se ha producido así la situación, el Gobierno decidió asumirla y tratar de encontrar una salida, que probablemente se haga pública la próxima semana. El Gobierno ha encomendado a varios juristas que estudien soluciones ortodoxas para el problema, y en principio parecen existir varias, que sólo exigen para su virtualidad la voluntad política concorde de ponerlas en marcha.

El ministro de Hacienda repartió los Presupuestos Generales del Estado para 1981 a los miembros del Gobierno para su estudio antes de su aprobación formal a finales de mes, y se acordó que se celebre un debate económico en profundidad con ocasión de su aprobación en el Parlamento.

Aplazados los nombramientos

Aunque no se produjeron ayer nombramientos, el ministerio que parece tener ya completio su nuevo equipo es el de Cultura. Eugenio Nasarre se hará cargo de la subsecretaría; Ramón Cercós, de la Dirección General de Cinematografía; Andrés Amorós, de la Dirección General de Música y Teatro; Jesús Aguirre, duque de AIba, ex director general de Música, volverá al ministerio para dirigir la Editora Nacional, y los directores generales del Patrimonio Artístico, Javier Tusell, y de la Juventud, Carmela García Moreno, permanecerán en sus cargos.