El nuevo líder de Polonia

( ... ) La Iglesia, siempre con una situación especial en Polonia, llegó a una especie de modus vivendi con las autoridades. Fue Kania, según ciertas fuentes seguras de información junto con el comandante en jefe ¿le las fuerzas armadas polacas, general Jaruzelski, quien argumentó, en el Comité Central, contra el empleo de las tropas en la huelga de Gdansk. Los obreros e intelectuales disidentes se sorprendieron al oír que el jefe de seguridad del Estado es un duro. Si Kania no es más que un instrumento de la Unión Soviética, ha disimulado muy bien su ideología para surgir ahora con los colores de un líder represivo.En su discurso a la nación, después de ser elegido, Kania repitió los conceptos moscovitas sobre el papel dirigente del partido e insistió en que defendería la causa del socialismo y los intereses vitales del Estado. Pero también prometió reformar y dijo que «la tarea más importante es restaurar la confianza de la clase obrera y de todo el pueblo en el partido», lo que constituye un claro reconocimiento, sin embargo, táctico por naturaleza, de que el partido ha perdido contacto con las masas proletarias y no por culpa de elementos antisocialistas. (...)

8 de septiembre