Contra la integración en la OTAN

Más o menos, todo el pueblo español sabe que la OTAN, por encima de su supuesto carácter defensivo, es esencialmente una organización militar suprariacional enmarcada en los presupuestos estratégicos de las fuerzas armadas estadounidenses, y que, en definitiva, es un peón más, el más importante sin duda, del despliegue militar norteamericano en el mundo.Este despliegue, que mantiene en todo el mundo cabezas de puente estrictamente militares, tiene, evidentemente, un considerable valor ofensivo, porque incluye desde la coacción por su sola presencia hasta la posibilidad de utilizarlos en una posible contienda.

Es evidente que, cada vez más intensa, existe en Europa un sentímiento de paz, y ésta sólo se conseguirá desmantelande) los dos grandes bloques. Una Europa realmente unida sería el primer baluarte de la vida social, económica y material del mundo frente al limitado poder de cualquier otra potencia, y nunca se convertiría, como lo es ahora, en el pararrayos de Norteamérica. Es también muy claro, por tanto, que la OTAN no defiende a Europa. Y, con este razonamiento, es válido pensar que si España se integra en la OTAN se convertirá en un objetivo militar de primera magnitud por su importancia geopolítica.

Nuestra clásica posición de no injerencia en asuntos políticos o militares de otros países nos hace reflexlonar sobre la necesidad de hacer valer nuestra postura y no permitir que otros países interfieran en nuestras decisiones. No son válidos, pues, los razonamientos a favor de nuestra integración./ teniente coronel retirado.