Gracias a la Telefónica

Con una buena dosis de fortuna en forma de Telefónica, la Bolsa madrileña consiguió mantener su orientación positiva en la mañana de ayer.El medio punto de mejora que se apuntó el índice general estuvo directamente influido por los dos enteros de subida que generaban las populares «matildes».

El resto del mercado apuntó muy pocas novedades. Eso sí, hubo una anécdota que corrió, cómo no, a cargo de los valores bancarios. Estos no marcaron cambio durante los minutos reglamentarios que a ello tienen destinado, por no ponerse de acuerdo los respectivos mentores en quién debía ser el primero en cotizar. Sólo el Vizcaya cumplió, y marcó cambio en el tiempo a ello destinado. Los demás subían sin cambio a la reunión de cotización de la junta sindical y bajaban ya cotizados, eso sí, una hora más tarde de lo habitual.

La pregunta que circulaba por el parqué era que si, según el actual sistema de «caja» por el que cotizan estas entidades, el ordenador de la bolsa se encarga de recomendar un cambio a la vista de las posiciones de compra y venta que se le han dado, y a continuación sólo se puede actuar en contrapartida sobre este precio, ¿por qué esta posibilidad no había dado como bueno el cambio propuesto por el ordenador, que además para eso lo propone, si durante el tiempo en el que se puede actuar en contrapartida nadie tomó la iniciativa para modificarlo?