"El Rey debe ser moderador, especialmente en los momentos de crisis"

«El Rey debe desempeñar el papel de moderador, especialmente en los momentos de crisis», afirma el secretario general del PSOE, Felipe González, en declaraciones al diario de Roma Il Messagero. El líder socialista español aborda toda una serie de problemas de política interior y de relaciones de España con otros países, así, como la situación, económica y el problema de la «competencia electoral» entre el PSOE y el PCE.«Del Rey exigimos», afirma Felipe González, «que esté informado y que desempeñe el papel de moderador, especialmente en los momentos de crisis. Se trata de una función semejante a la de un presidente en una República». Y pone como ejemplo lo que en este momento está haciendo el presidente Pertini en Italia: «Nadie se maravilla en Italia si Pertini, en estos momentos de crisis institucional, asume una serie de funciones propias de su cargo y un protagonismo mayor que sus predecesores. A algunos les puede fastidiar, pero nadie se extraña de ello».

Felipe González analiza el problema de las relaciones entre el PSOE y el PCE. Tras afirmar que el examen de las relaciones entre socialismo y comunismo da sólo un saldo a favor del socialismo, entra directamente en el tema PSOE-PCE: «Entre nosotros y el partido comunista, los problemas son numerosos. Un problema fundamental, que no se quiere reconocer por mala fe, es que nosotros y el PCE somos competitivos en el plano electoral y hayque confesarlo con claridad. Para ambos partidos, el problema es alargar el espacio electoral, pero para hacerlo, los comunistas usan el lenguaje socialista y no el propiamente comunista, más duro».

Según el líder del PSOE, la dificultad de los socialistas es que tienen que trabajar al mismo tiempo en dos estrategias: una a corto plazo, con posibilidades de llegar al poder, y otra a largo plazo, que implica la transformación de la sociedad. «Se trata de una situacián incómoda para el PSOE, de la cual el PCE se aprovecha».

En otra parte de la entrevista, Felipe González defiende claramente la incorporación de España a la Comunidad Europea; afirma que Suramérica deberá entrar en Europa a través de Madrid, y node Bonn o París, porque España es su interlocutor más natural; y piensa que la no integración de España en la OTAN puede permitir al país mayor margen de maniobra. «Esta neutralidad no nos quita nada, mientras que un cambio podría crear un desequilibrio en la distensión».