Publicado un estudio sobre el ecologismo

«El ecologismo todavía no ha pasado de ser en España una preocupación de pequeños grupos, debido, en gran parte, a que los políticos no han asumido las propuestas fundamentales de este movimiento; pero dentro de unos años cambiarán las cosas». Estas palabras del sociólogo y ecologista Mario Gaviria, pronunciadas en el acto de presentación del libro Ecología y política, de André Gorz, editado por El Viejo Topo, resultaron perfectamente coherentes con la celebración de este acto, el pasado martes, en la librería Antonio Machado, de Madrid, al que asistieron doce personas.«Este libro les viene ancho», diría Miguel Gil, de Editorial El Viejo Topo, «tanto a la clase política como a los sindicatos, pero su publicación ha de servir, a medio y a largo plazo, para que se consolide la conciencia de la proyección social del ecologismo y de la importancia creciente que este tema está alcanzando en España».

«El ecologismo tiene dificultades de penetración en la clase política», añadió Mario Gaviria, «entre otras razones, porque tiene parte de simbiosis de anarquismo, marxismo, naturalismo, antimilitarismo, afirmación de las autonomías, rechazo del trabajo como presión y concepción, en general, de la vida como gozo. Todo esto difícilmente se puede desarrollar en una sociedad capitalista, porque el capitalismo ahoga la imaginación del ciudadano. Por eso, el libro de Gorz es una profunda crítica del sistema social y económico del capitalismo».

En Ecología y política se han recogido diversos artículos de André Gorz, conocido en los medios intelectuales por sus análisis y críticas a las sociedades industriales, en los que se abordan temas, como la civilización del automóvil o la explosión demográfica, en las relaciones que estos temas tienen con el ecologismo.

«Lo importante del autor», dijo también Mario Gaviria, «es que ha sabido ser auténticamente marxista, pero con un pensamiento libre. Es marxista en la metodología, pero incorpora al marxismo los nuevos hechos de las ciencias. Del mayo del 68 recoge la crítica al consumismo, y de Iván Illich, el anarquismo visceral. Tampoco deja a un lado las ideas de Lefèvbre»

En resumen, el libro nos muestra, en opinión de Mario Gaviria, que el capitalismo industrial genera más frustraciones que las necesidades que satisface.