Rodríguez Sahagún: "El fenómeno terrorista envilece la sociedad"

La incidencia del terrorismo, en lo que tiene de lucha psicológica, que trata de desmoralizar y envilecer toda la sociedad, es uno de, los aspectos que trata el ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún, en uno de los artículos en los que ha estado trabajando en estos tres días de estancia en Santiago de Compostela.«Y digo envilecer», declaró a Efe el ministro, «porque creo que es la palabra más adecuada. El fenómeno terrorista envilece la sociedad. Envilece en primer lugar a sus autores, que se atribuyen el macabro derecho de disponer de la vida de los demás. Envilece a quienes, desde un sentido u otro, hacen una utilización partidista de los atentados terroristas. Envilece a quienes no son capaces de condenar el terrorismo con toda profundidad. Y envilece también simplemente, a los que se dejan atemorizar por él o son capaces de reaccionar por falta de sensibilidad.»

El señor Rodríguez Sahagún, que destinó estos días al descanso en Santiago de Compostela, ha trabajado, sin embargo, en la elaboración de dos artículos, dedicado uno de ellos al «concepto de la defensa como cohesión nacional o como base de la unidad nacional», y el otro, titulado «Ilusión o desencanto», al análisis, desde una perspectiva personal, «de esta especie de crisis psicológica que, de cuando en cuando, se plantea entre los españoles».

En el primero de ellos, el señor Rodriguez Sahagún, a preguntas de Efe, dijo que se trataba de centrar y desarrollar ideas que ya planteó en la presentación en el Congreso de la ley orgánica de la Defensa Nacional y de la Organización Militar.

En el segundo artículo, el señor Rodríguez Sahagún trata de ver dónde están las causas de las periódicas «crisis psicológicas» de los españoles, de analizar el trasfondo de las mismas y, sobre todo, la necesidad de ilusionar al pueblo español y de saber mantener esa ilusión, evitando confundir valores que son totalmente diferenciables y diferentes. En este sentido, el ministro señaló que analizaría lo que es una sociedad de libertades, para destacar que no es una sociedad inerme, sino, al contrario, un orden democrático y un Estado de derecho, precisamente porque en él las leyes -se dictan por los representantes legítimamente elegidos - por el pueblo, se tiene más refrendo para ejercer la autoridad, pero también en él se exige, más que en ningún otro, el estricto cumplimiento de la ley.

Analizará asimismo el fenómeno del cambio, pero no desde una perspectiva política, sino sociológica, así como el papel esencial de los medios de comunicación.