Los vecinos del Rastro impidieron un desalojo

La numerosa presencia de vecinos impidió ayer que uno de los comerciantes. del número 11 de la plaza de Cascorro, en el comienzo del Rastro, fuera desalojado por orden del Juzgado. Sobre la casa en cuestión pesa una declaración de ruina que la asociación vecinal de la zona, La Corrala, considera como encubrimiento del afán de lucro de su propietario, la Venerable Orden Tercera de San Francisco. Ante las presiones de los vecinos concentrados, los representantes del Juzgado decidieron dar tres meses de plazo al comerciante para que desaloje el local, en el que tiene instalada una tienda de muebles. Representantes de la asociación de vecinos La Corrala volvieron a solicitar del procurador de la orden que venda el edificio a los vecinos para que éstos lo conserven.