Civismo y gremialismo

«Una gravísima denuncia fue formulada en la I Convención Sanitaria que estos días organiza el Sindicato Médico Libre en Santa Cruz de Tenerife. El doctor Mario Alfonso Sanjuán aseguró que enfermos españoles sirven de cobayos a multinacionales farmacéuticas, que utilizan a facultativos españoles, a quienes sobornan o dan facilidades de«curriculum» profesional, para experimentar medicamentos "que no se sabe qué son o que aún no están registrados" ( ... )La gravedad de la denuncia y de la posible corrupción a que apunta es tal que cualquier indicio de falta de sensibilidad para captarla debería ser tratado como lo que realmente es: incompetencia.

Sin embargo, no todo ha sido en esta reacción de bola de nieve irresponsabilidad y tendencia a escurrir el bulto. Por el contrario, voces con valor y autoridad se han unido a quienes se niegan a encerrar y entibiar este escándalo entre las cuatro paredes de la estrechez gremial y han solicitado que su averiguación final pase a quien corresponde, que es obviamente el fiscal general.

Es evidente que la imagen pública de la profesión médica ha quedado deteriorada por esta denuncia. Pero este deterioro, que es imprescindible recomponer, no puede combatirse con reacciones corporativistas defensivas, ni con tics de prestigio, sino con,un riguroso civismo democrático.

8 de marzo