Ante las elecciones vascas

«( ... ) Todo pasa como si la ausencia de solución a la crisis económica y la lentitud con que Madrid transfiere los poderes a la administración autónoma provocase una cierta desilusión, no hacia el Gobierno central, como podría esperarse, sino hacia los responsables más próximos, los del País Vasco. Y Carlos Garaikbetxea, que no hace mucho no tenía necesidad de tomar la palabra para ser aprobado, ha vivido momentos difíciles durante esta campaña electoral.Pero la gran víctima de este cansancio popular será la coalición será paratista Herri Batasuna. Coalición de la que, por otra parte, ya no queda nada, pues sólo permanece como único partido HASI, es decir, la organización ETA militar. Uno a uno, sus antiguos partidarios han desertado ante el totalitarismo de sus dirigentes.

Y los electores harán seguramente lo mismo. Herri Batasuna, que continúa pretendiendo que representa al 20% del pueblo vasco, tendrá dificultades para obtener ocho o nueve diputados.

El balance de su gestión municipal ha sido, en efecto, desastroso. Sus administrados se han encontrado durante un mes sin inter.loculores, porque Herri Batasuna había decretado una huelga de concejales como signo de solidaridad con los militantes vascos detenidos en Francia. ( ... )

Pero es, sobre todo, el terror sistemático que ha ejercido este grupo lo que comienza a inquietar a los vascos, pues, desde hace cierto tiempo, ETA ya no respeta a sus conciudadanos. Todo adversario político de Herri Batasuna está en peligro de muerte. ( ... )

Euskadiko Ezkerra es la única formación nacionalista que tiene el viento a favor. La popularidad de ,su líder, el abogado Juan María Bandrés, la obtención de una comisión de investigación sobre las torturas en el País Vasco, han vuelto a dar brillo a su escudo nacionalista. Al satisfacer a la izquierda radical, Bandrés espera obtener nueve o diez diputados. Pero se quedaría contento si lograse al menos cinco.

En el otro extremo del panorama político, comunistas y socialistas no tienen posibilidades de triunfo. El Partido Comunista, que no ha logrado jamás convencer a los vascos de su sinceridad, fracasará una vez más y no se espera que obtenga más de un diputado. ( ... )

Queda la posibilidad más lógica, la de un pacto entre las dos primeras fuerzas políticas: el PNV y el PSOE. Esta alianza centro derecha-centro izquierda evitaría todo radicalismo en un sentido o en el otro. Por otra parte, la participación del, PSOE en el poder moderaría los ardores nacionalistas del PNV. Pero esta Vez quedaría marginada UCD, perdiendo así el control sobre la situación en el País Vasco, en el momento en que la autonomía comienza a convertirse en una realidad. »

7 de marzo