Zanini ganó con brillantez el Rallye Costa Brava

El español Antonio Zanini ganó, con todo merecimiento y de forma muy brillante, el Rallye Internacional Costa Brava, puntuable para el Campeonato de Europa con el máximo coeficiente. Su táctica de acosar al francés Beguin para que éste no pudiera rodar tranquilo dio sus frutos, y el campeón francés acabó destrozando su coche. La organización distó mucho de estar a la altura exigible a una carrera de esta categoría.El problema para Zanini era, fundamentalmente, la falta de adaptación a un coche como el Porsche, que precisa de mucho tiempo para llegar a un dominio pleno. Sin embargo, la clase del piloto español, sin duda el mejor especialista del país, le permitió dar la sorpresa y convertirse en un serio obstáculo para las aspiraciones del gran piloto francés Bernard Beguin, siendo el único que no fue en ningún momento distanciado.

Una y otra vez, y pese al tremendo esfuerzo de Beguin, Zanini se mantenía a la zaga llegando a batirle incluso en varias pruebas especiales de velocidad, e impidiendo el que el aspirante al título europeo de esta temporada pudiese permitirse un sólo respiro:

Al final, la táctica del catalán dio resultado. Al llegar a una prueba especial mediada la última y definitiva noche, y según el propio Zanini explicaba a EL PAÍS, «me encontré, justo antes de llegar a un cambio de rasante, con restos de Porsche esparcidos por el suelo. Beguin había salido un minuto antes que yo, y comprendí inmediatamente que su coche estaría destrozado. Yo tenía apuntado que el cambio de rasante era peligroso, por lo que frené al máximo para evitar posibles sorpresas. Nada más superar el declive, me encontré el coche del francés reventado y parado en medio del estrecho camino de tierra. De no haber frenado presintiendo el peligro, probablemente me habría estrellado contra él».

Ya en solitario, Zanini pudo disfrutar de la cómoda ventaja que tenía después de haber mantenido un ritmo frenético, en el que había distanciado a Bagration, teórico máximo favorito por la potencia y superioridad de su Lancia Stratos, a cinco minutos, y al italiano Pregliasco a más del doble, diferencias más que considerables. Tras estos tres hombres se clasificó el finlandés Peritti Airikkala, autor de una impresionante exhibición en los tramos de tierra, el francés Clarr y el español Sallent, éste ya a casi media hora del vencedor.

La victoria de Zanini, además de darle unos puntos muy importantes de cara al Campeonato Europeo, servirán de estímulo y confianza a un piloto que acaba de atravesar por una situación difícil, al haber salido del equipo oficial Seat por la puerta falsa. El triunfo, además, servirá para reforzar su situación en el seno de la escudería francesa, que puede lanzarle hacia el título europeo.

Por otra parte, la actuación de la organización de la carrera dejó muchísimo que desear.