El precio del carbón térmico subirá próximamente en un 21,60%

La próxima subida de los precios del carbón térmico será del 21,60%, según fuentes empresariales, que sitúan este porcentaje entre los acuerdos aprobados por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del pasado día 7. Inicialmente, la patronal minera había solicitado un incremento del 32,4%, que fue posteriormente rebajado en siete puntos por la Administración. Las empresas mineras basaban su petición en la necesidad de adecuar los precios actualmente vigentes a los costes reales de producción -en especial los de personal-, que durante los últimos años han llegado a acumular un déficit de 1.548 pesetas por tonelada en el sector de antracitas.Según las mismas fuentes, la producción de antracita en la provincia de León, que actualmente representa el 60% de la nacional, decreció durante 1979 en un 14,1 %, a pesar de las dificultades financieras padecidas a lo largo del año como consecuencia del retraso en el pago de los suministros a la central térmica de Compostilla (ENDESA), que monopoliza el mercado del carbón en toda la zona del Bierzo. Los empresarios consideran que la próxima subida de precios, cuya entrada en vigor está prevista para las próximas semanas con efecto retroactivo al 1 de enero, servirá para garantizar nuevos incrementos en la producción, que, por primera vez, logró superar en 1978 la barrera de los dos millones de toneladas.

Esta cifra deberá aumentar al menos en otro millón de toneladas anuales durante los primeros años ochenta para atender al abastecimiento de los nuevos grupos térmicos proyectados por FENOSA y ENDESA en El Bierzo. La subida está pendiente de los últimos trámites administrativos en los ministerios económicos y de su inmediata publicación en el BOE.

En medios empresariales se considera que las últimas actuaciones del Gobierno -especialmente en materia de créditos oficiales para la financiación de stocks- permitirán un rápido crecimiento de la minería del carbón, hasta el punto de que en los próximos años pueden plantearse muy serios problemas por falta de mano de obra cualificada. Las minas del Bierzo -al margen de la Minero Siderúrgica de Ponferrada- cuentan, en la actualidad, con una plantilla de 6.500 trabajadores, entre los que se incluye un numeroso contingente de portugueses y paquistaníes.