Servicios y Comercio 79

El sector terciario se había configurado en los años posteriores a la crisis energética como el más expansivo de la economía española. Y este dinamismo se ha registrado también en los cinco años transcurridos después de la crisis. De 1974 a 1978 el crecimiento conjunto de las actividades comerciales y de servicios se elevó en el 20%. Un crecimiento importante con tasa media anual acumulativa del 3,7%.Esa tendencia se ha quebrado en 1979, al reducirse su tasa de crecimiento a un modesto 2,5%, que se contrapone al 4% logrado en 1978. A tal cifra se llega como consecuencia de la caída del turismo extranjero en torno al -3%, la menor actividad del transportes ferroviario y marítimo y el descenso de la actividad comercial interna. El transporte aéreo y probablemente el transporte terrestre por carretera alcanzarán crecimientos modestos. Los sectores que actuaron positivamente, favoreciendo el crecimiento del sector terciario en su conjunto, fueron el comercio exterior de mercancías y el mayor nivel de empleo en las administraciones públicas, que se incorpora al crecimiento del consumo público.

El aumento del consumo de gasóleos, en tasa que puede sobrepasar el 6% no puede atribuirse a un crecimiento paralelo del transporte terrestre, ya que el comportamiento de la demanda interna no permite atribuir tan alta tasa a la actividad transportista. Probablemente, la sustitución del consumo de fuel por gasóleos estará detrás de esa tasa.

La tasa de crecimiento del comercio interno, según se desprende del indicador de ventas en grandes almacenes, fue decreciente, ya que el incremento incorporado del valor de las ventas en pesetas corrientes es insuficiente para cubrir el incremento de los precios. Aunque dicho indicador no contempla todas las superficies de venta de los grandes establecimientos comerciales, si es representativo de la tendencia dominante, que fue decreciente a lo largo del año.

En definitiva, el sector terciano, en 1979. fue sensiblemente menos expansivo que en 1978. 2,5% es la tasa en que se cifra su crecimiento, consecuencia fundamental de la grave novedad del ejercicio: el retroceso del turismo extranjero con incidencia negativa en los sectores de hostelería, comercio, transporte de viajeros, espectáculos y otros servicios personales.