Abierto el plazo para canjear acciones del Metro por "telefónicas"
Los accionistas del Metro podrán canjear sus acciones por otras de la cartera del Estado pertenecientes a la Compañía Telefónica Nacional de España, en una proporción de dos por tres, según publicó el pasado lunes el Boletín Oficial del Estado.El canje, según la orden de Presidencia del Gobierno, tendrá que realizarse en los 45 días siguientes a la aparición de la orden, ya que, en caso contrario, los accionistas que no hayan aceptado el canje recibirán un anticipo a cuenta del justiprecio que definitivamente se establezca en tanto se inician los trámites de expropiación forzosa. El anticipo será de cien pesetas por acción para aquellos que tengan más de quinientas y de 250 pesetas por acción para los que no alcancen esta cantidad.
El Estado, mayoritario en Telefónica .
Según informa la agencia Europa Press, aunque los 24.000 accionistas, que representan un capital total superior a los 2.000 millones de pesetas, acudieran al canje no se modificaría la estructura del capital de la Compañía Telefónica, ya que el Estado tiene acciones de esta compañía por un valor nominal de 100.000 millones, de los 178.000 millones que forman el capital de la Telefónica.
La justificación dada para canjear dos acciones del Metro por tres de Telefónica se debe a que no supone una disminución de ingresos, al tiempo que los valores de Telefónica «ofrecen una garantía suficiente de cotización continuada» y no distorsiona «los preceptos legales relativos al porcentaje de participación pública en otras empresas de la cartera del Estado».
Según esta orden, el Gobierno ha ofrecido un tipo de canje especial para los accionistas del Metro y ha garantizado la recompra a plazo de las acciones. La otra alternativa que se tenía, y que fue desechada, consistía en ofrecer deuda pública a los accionistas.
Ahora, para que el canje sea válido, tendrá que ser admitido, al menos, por el 60% del capital.
La mayoría de los 24.000 accionistas tienen pocas acciones, en tanto que los mayores propietarios son el Banco de Vizcaya, los huérfanos de la Guardia Civil y don Juan de Borbón, que tendrían, según Europa Press, 30.000, 20.000 y 20.000 acciones, respectivamente.
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