Coplaco podrá abrir sus oficinas de la calle de Orense la próxima semana

Las oficinas de planeamiento metropolitano que tiene Coplaco en el número 60 de la calle de Orense podrán reanudar probablemente su actividad el próximo lunes, una vez que se confirme oficialmente que el inmueble no tiene deficiencias estructurales.A falta del informe oficial, encargado al Instituto Nacional para la Calidad de la Edificación (INCE), el gerente de Coplaco, Javier del Oro, ha comunicado al comité de empresa que estos son los datos oficiosos que tiene. No obstante, será preciso acometer en las próximas semanas una revisión de bovedillas y escayolas.

El comité de empresa ha querido, en una nota pública, dejar a salvo la actuación del gerente de Coplaco, quien, advertido de las deficiencias existentes en el edificio (véase EL PAIS de ayer), visitó personalmente las instalaciones, solicitó del INCE un informe técnico y propuso el inmediato desalojo de las dependencias que presentasen riesgo de desprendimiento.

Serenidad de la empresa y del comité

Ante la dificultad de discernir cuáles eran las zonas de peligro, el comité de empresa convocó a los trabajadores del inmueble a una reunión de urgencia, en la que se acordó que cada uno podía decidir voluntariamente si se ausentaba o no de su puesto de trabajo. Comunicada esta decisión a la dirección de Coplaco, ésta no opuso ninguna objeción, con lo cual se produjo un desalojo prácticamente total del edificio de la calle de Orensé.En días sucesivos, técnicos del INCE realizaron un buen número de pruebas, tales como colocación de sobrecargas puntuales, instalación de flexómetros y obtención de muestras para su posterior análisis en laboratorio. Algunas de estas pruebas requerían además el cierre de los locales.

Concluidas las pruebas técnicas, todo parece indicar que la seguridad del edificio no corre peligro y que la próxima semana podrá reanudarse, la actividad profesional, aunque será preciso realizar algunas obras de reforma de los techos.

El comité de empresa de Coplaco lamenta, por último, el tono de la información publicada por EL PAIS, que califica de alarmista, ya que parece dirigida a enturbiar el clima distendido de negociación existente entre la dirección actual del organismo y los representantes de los trabajadores.