El plan especial de la avenida de La Paz puede favorecer las suspensiones de pagos

La Comisión Informativa de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid decidió, en la reunión que celebró el pasado jueves, dejar sobre la mesa una propuesta de moción que había presentado el concejal responsable de la Gerencia Municipal de Urbanismo, el comunista Eduardo Mangada, sobre la posibilidad de suspender el planeamiento hoy vigente para las zonas industriales que están incluidas dentro de la trama urbana madrileña.

BELLVEREl planeamiento ofrece a dichas zonas la posibilidad de verse transformadas en residenciales y comerciales, lo que podría suponer, en opinión del responsable urbanístico del Ayuntamiento, «causa coadyuvante» en la cadena de suspensiones de pagos de muchas empresas enclavadas en dichas zonas, independientemente de las condiciones económicas adversas por las que actualmente puedan atravesar.La moción presentada, que debería haber sido aprobada por el pleno de la corporación para convertirse en firme (para lo que, previamente, necesitaba del visto bueno de la Comisión Informativa), se basaba en el artículo 51 de la vigente ley del Suelo, que establece que «el Consejo de Ministros podrá suspender la vigencia de los planes a los que se refiere esta ley ( ... ) para acordar su revisión». La propuesta que había sido presentada a la reunión de la Comisión Informativa solicitaba que el Ayuntamiento se dirigiera al Ministerio de Obras Públicas para que éste tramitara la posible suspensión del planeamiento.

Sin embargo, la moción fue rechazada por la Comisión Informativa. Los representantes de los grupos socialista y ucedista del Ayuntamiento estimaron que el tema era de una gran complejidad, por lo que prefirieron dejarlo sobre la mesa para un más profundo estudio.

Las zonas industriales que hoy existen dentro de la ciudad se han caracterizado, desde siempre, por su gran limpieza y su nula posibilidad de contaminación, por lo que nunca ha sido cuestionada su existencia en las actuales ubicaciones. Sin embargo, la aparición del plan especial de la avenida de La Paz, que habría de permitir, en su momento, la construcción de una buena parte de la M-30, vino a modificar la calificación de los terrenos hasta ahora ocupados por dichas zonas industriales.

Además, entre las ordenanzas municipales que hacen referencia al uso del suelo y la edificación, existe una, la 13, conocida como de transformación, que prevé «un cambio de uso industrial por otro de carácter residencial y comercial ».

Si se unen el plan especial de la avenida de la Paz y la ordenanza 13, tenemos como resultado que el suelo hoy ocupado por esta industria limpia dentro de la trama urbana puede ser fácilmente ocupado por edificios residenciales. Este cambio de uso del suelo proporcionaría al propietario del mismo unos beneficios nada desdeñables, y que, como ha planteado la Gerencia Municipal de Urbanismo, podría ser un aliciente más en la cadena de suspensiones de pagos de determinadas empresas enclavadas en estos sectores, que, a pesar de producir unos beneficios inmediatos a los propietarios del terreno, tiene una incidencia directa y negativa en el paro obrero y en el alejamiento del núcleo urbano de un tipo de industria. que no tiene por qué ser desplazada.