Un piloto desequilibrado obliga a evacuar la sede de la ONU

El edificio de las Naciones Unidas en Nueva York fue evacuado ayer por vez primera en treinta y cuatro años, cuando un individuo, calificado de lunático, amenazó con estrellar su avioneta, supuestamente cargada de explosivos, contra el palacio de cristal, a orillas del río Hudson.La alarma, que obligó al desalojo de 5.000 personas y se prolongó cuatro horas, fue provocada por Robert Boudin, de 61 años, escritor, que con sus pasadas sobre la sede de la ONU pretendía en realidad protestar por el mal trato que una editorial vecina al edificio de las Naciones Unidas había dado a uno de sus libros.

Sólo el secretario general, Kurt Waldheim, y el presidente de la Asamblea General, el tanzano Salim Salim, permanecieron en el palacio cuando eliefe de seguridad del mismo dio la orden de evacuación. Según algunos de los protagonistas, el próximo viaje de Fidel Castro a Nueva York y la posibilidad de un atentado acudieron a la mente de los delegados, que abandonaban a toda prisa su lugar de trabajo.

Boudin, australiano, aterrizó con su Cessna 172 en el aeropuerto de La Guardia cuando se le agotó el carburante. Antes de iniciar su vuelo-protesta, que se prolongó hasta las siete de la tarde, hora de Madrid, envió una cinta magnetofónica a un periódico sensacionalista de la ciudad de los rascacielos contando los motivos de su conducta.