La situación en Camboya, más dramática de lo que se creía

«La situación en Camboya es mucho más dramática de lo que se preveía», declaró Francois Bugnion, delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), al regreso de Pnom Penh, durante una rueda de prensa conjunta del CICR y Unicef, organismos que a partir de la próxima semana pondrán en marcha un plan masivo de socorros destinado a las «víctimas civiles de toda Camboya».

Ejecutivos del CICR y de la Unicef anunciaron que lanzarán una campaña internacional para recolectar cien millones de dólares de ayudas al pueblo de ese país, después que el Gobierno provietnamita de Pnom Penh cambió de actitud y aceptó la ayuda internacional por intermedio del Comité Internacional de la Cruz Roja y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Francois Bugnion declaró a la prensa que lo primero que impresionaba el llegar a Camboya era el despoblamiento del país, hoy integrado por no más de cuatro millones de habitantes, es decir, aproximadamente la mitad de la censada hace algunos años. Informó que la falta de alimentos es realmente dramática en el ciento por ciento de los escolares de provincia, y que en el mercado de Pnom Penh no están a la venta cada día más que veinticinco kilos de pescado, para una población diezmada de 50.000 habitantes, en circunstancias que «la carne no se ve desde hace mucho tiempo». El país ya no tiene moneda, y la población desempleada utiliza el kilo de arroz semanal para adquirir otros alimentos.

Phlech Phisoun, que también dialogó con la prensa, aseguró ser la única sobreviviente del régimen de Pol Pot, de los quince miembros que integraban la Cruz Roja camboyana.