Obiols: "La reafirmación continua de principios puede ocultar una derechización"

Una de las intervenciones esperadas con mayor interés en el turno de defensa de ponencias fue la de Raimon Obiols, de Cataluña, a quien se ha venido identificando como representante del sector centro-izquierda del partido, y que defendía la ponencia de Cataluña.El señor Obiols dijo que hablar de socialismo no marxista es como hablar de socialismo no socialismo, pero que el marxismo debía ser correctamente situado. «La reafirmación continuada en algunos principios se utiliza a veces como una cortina de humo que disimula ante los militantes una práctica auténtica de derechización. Yo prefiero, para eso, una derechización sin principios.»

El señor Obiols analizó brevemente lo ocurrido en el 28.º Congreso y dijo que «las leyes de la física no rigen en política; en física, un empujón hacia la derecha desplaza a un objeto hacia la derecha; mientras que en política, y en este partido, un empujón a la derecha puede acarrear una desviación a la izquierda, y viceversa».

Afirmó que el PSOE es un partido obrero, de clase y que si pasa mucho tiempo sin debate interno, los congresos se convierten. en ejercicios de licantropía. Se mostró partidario de que el partido, pese a definirse como clasista, aglutine a su alrededor otras fuerzas soIales partidarias de la transformación social, así como de que se combine estratégicamente la lucha institucional y la lucha social.

Raimon Obiols señaló que el PSOE sufre deficiencias organizativas, «y esto no es una crítica, sino la constatación de que el vertiginoso desarrollo del partido ha causado un cierto desfase».

El diputado catalán dijo que existía un riesgo real de derechización, pero que el mejor valladar contra este peligro no era «tocar trompetas, sino activar la organización democrática del partido».

La ponencia de Cuenca fue defendida por Virgilio Zapatero, quien dijo que el marxismo no es el único principio ideológico del socialismo, ya que ha habido y hay socialismo no marxista, por lo que es preciso no renunciar a las aportaciones humanistas. También defendió la autonomía del proyecto del partido, y afirmó que dentro de éste caben todos los que estén de acuerdo con él. El PSOE debe representar a todos los que sufren la injusticia capitalista, sean o no conscientes de ello.