Hostilidad creciente en la República Centroafricana contra Francia

Tras el derrocamiento del emperador Bokassa, la tragicomedia se instala en Centroáfrica. La hostilidad creciente contra Francia, la fragilidad del nuevo presidente David Dacko, y la lucha por el poder entre no se sabe cuántas facciones y etnias conducen al país hacia lo imprevisible, En París, un dirigente importante de la oposición y ex primer ministro centroafricano, Ange Patasse, se ha refugiado en la embajada de Libia.En París, anteayer, el que fue primer ministro de Bokassa hasta el año pasado, Ange Patasse, y que se dice representante del pueblo, quiso volver a Bangui, pero en el aeropuerto fue rechazado por la policía gala bajo pretexto de tenencia ilícita de armas y, también, por caducidad de su pasaporte. El hecho se valoró como una operación política de París contra un personaje que pudiera competir con su «protegido» Dacko.

Lo cierto es que en el aeropuerto de Bangui, al saber que no regresaba, se manifestaron jóvenes en su favor. Ayer pidió asilo a la embajada de Libia (país que le disputa a Francia la influencia en Centroáfrica) y amenazó con sublevar al pueblo centroafricano si París no le autorizaba la salida de Francia. Un portavoz gubernamental, ayer, declaró: «Patasse puede tomar el avión cuando le dé la gana». Patasse, entonces, replicó: «Para ir al aeropuerto tiene que darme un documento el Gobierno francés, garantizándome la salida y mi seguridad, porque quieren matarme.» Mientras tanto, en Bangui, el presidente Dacko acusó a Patasse de ladrón. Y este último, como un resorte, desde París, respondió: «Yo puedo presentar documentos que demuestran que Dacko fue cómplice de Bokassa.»