Sigue la polémica en Oviedo cara al Mundial

La zona denominada Monte Cerrau ha quedado definitivamente descartada para la construcción de un nuevo estadio de fútbol, según dio a conocer oficialmente el alcalde de Oviedo y miembro de UCD, Luis Riera Posada, quien ha puesto de manifiesto que la única posibilidad de celebrar el Campeonato Mundial de Fútbol en la capital de la provincia es el Carlos Tartiere, a cuya reforma, con cargo al Ayuntamiento, se opone la izquierda de forma rotunda.Las negociaciones para adquirir los terrenos de Monte Cerrau fueron suspendidas ante la actitud de sus propietarios, algunos de los cuales se niegan a vender, lo que obliga a recurrir a la expropiación forzosa, para cuya tramitación no hay tiempo suficiente, mientras que otros han expuesto unas pretensiones fuera del alcance del municipio, al exigir entre las 1.850 pesetas y las 5.000 por metro ctíadrado. El nuevo estadio costaría al Ayuntamiento, según los cálculos del alcalde, 670 millones de pesetas.

UCD y Coalición Democrática defienden la reforma del Carlos Tartiere, situado en Buenavista, en pleno centro de Oviedo, mediante la solicitud de un crédito de 350 millones de pesetas al 11% en quince años. La dificultad está en que necesita el respaldo de los votos del grupo socialista. Centristas y aliancistas sostienen que el Carlos Tartiere es la única opción posible y, además, más barata que la creación de un nuevo estadio. Por otra parte -agregan-, el Ayuntamiento está obligado a proporcionar un campo al Real Oviedo y el Mundial es la gran oportunidad.