Grave crisis militar en Irán

El jefe de la policía militar de Irán, general Saif Amir Rahimi, desafió ayer una orden gubernamental por la que se le destituía, diciendo: «Tengo siete mil hombres armados a mi disposición.»En una entrevista telefónica concedida a la agencia Reuter, desde el cuartel de Jamshidiyeh, en el centro de Teherán, Rahimi afirmó: «Soy mucho más fuerte que el ministro de Defensa Nacional. »

Rahimi había afirmado, poco antes de que fuese destituido, que existía una conspiración de altos oficiales para expulsarle de su puesto y debilitar la revolución.

Aun sin mencionar los posibles conspiradores, que, según dijo, pretendía arrestar, Rahimi señaló que «los que conspiran contra mí saben que resistiré. Lo que buscan es una confrontación».

Posteriormente afirmó haber hablado con la oficina del ayatollah Jomeini, y que éste le había dicho que permaneciera en su puesto, Según la agencia Reuter, esta situación constituye la mayor crisis militar en el seno de las Fuerzas Armadas iraníes desde la caída del sha, a principios de año.

En otro orden de cosas, ayer se precisó que la amnistía decretada por el ayatollah Jomeini sólo concierne a «los militares y miembros de la gendarmería y de la policía detenidos por actos de represión durante la revolución», según afirmó un portavoz de la radio iraní.

La Voz de la Revolución Islámica había anunciado que Jomeini había firmado un decreto concediendo «la amnistía general a todos los detenidos políticos con motivo del aniversario, el 10 de julio, del nacimiento del Imán del Tiempo (Imán Ezamam), duodécimo imán del Islam chiita.

Por otro lado, un allegado de Jomeini, Hadj Melidi Tarjani, importante hombre de negocios de Teherán, fue asesinado el domingo. Los autores del asesinato dejaron tras de sí octavillas atribuyendo la responsabilidad del atentado al grupo guerrillero musulmán Forghan, según informa el diario República Islámica.

Desde el pasado febrero, Forghan se ha atribuido los asesinatos del jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, general Vaiollah Gharani, y del ayatollah Morteza Motahari, miembro del Consejo de la Revolución.