De nuevo, el terrorismo

«¿Es la respuesta de los terroristas vascos al nombramiento de un general, Ibáñez Freire, como ministro del Interior? Tres agentes de la policía asesinados en San Sebastián. Los primeros tres muertos sobre las espaldas del nuevo Gobierno. (...)Es un trágico desafío. El Gobierno, confiando a un militar la tutela del orden público, ha querido hacer comprender a los rebeldes; vascos que iba a usar "mano dura". Y los rebeldes respondieron disparando primero. ( ... )

Pero este nuevo crimen viene a confirmar que el problema más, grave de España es el vasco; que no puede resolverse con el empleo de la fuerza. Porque, en lo que se refiere a la fuerza, al menos en los núcleos urbanos, tienen más los terroristas, que pueden contar con la sorpresa, y, seguramente, con una red de ayudas. ( ... )

El uso de la fuerza por parte del poder central ha llevado hasta ahora a una montaña de muertos y a un crecimiento impresionante de votos de los partidos nacionalistas, sean unos lejanos al terrorísmo, como el Partido Nacionalista Vasco, de inspiración demócrata-cristiana, y otros, abiertamente separatistas y no adversarios de la violencia, como Herri Batasuna.(...)»

9 abril