Desorientación

La confusión y falta de criterio definido que apuntábamos como características de las sesiones del miércoles y jueves, se extendió a la de ayer, en la que incluso disminuyó el volumen negociado en los corros, mientras que las cortas diferencias que se producían en los cambios se decantaban del lado positivo.Los operadores entraban en los corros desorientados, sin saber cuál iba a ser el comportamiento de los distintos valores, pues la tendencia resultaba cambiante, y la aparición de pequeñas partidas era suficiente para variar la orientación de los distintos valores.

Los bancos han continuado con un discreto predominio de los saldos vendedores, que eran atendidos por las propias instituciones, repitiendo cambios e incluso generando alguna mejora. Comentario aparte merece el comportamiento del Santander, que bajaba nueve puntos el jueves, y retiraba la totalidad del papel existente en el mercado, para ayer recuperar ocho enteros y cubrir parcialmente el dinero generado.

Los corros eléctricos, flojos, con la oferta intentando actuar sobre seguro para no forzar en exceso las bajas. Los cierres de los tres corros del grupo desentonados, con mayoría de las ventas, que en ningún momento llegaron a encontrar contrapartida suficiente.

El cierre quedaba excesivamente confuso, por lo que los habituales se mostraban reacios a avanzar ningún pronóstico, pues estimaban que cualquier comportamiento podría ser posible en la sesión del próximo martes, que coincide, por otra parte, con la celebración de las elecciones municipales.