A disposición judicial el presunto asesino del juez Cruz Cuenca

Adolfo Caballero Carbonell y Francisco Javier López Martín, presuntos miembros de los GRAPO detenidos por supuesta participación en el asesinato del magistrado Cruz Cuenca, pasaron ayer a disposición de la autoridad judicial. Caballero Carbonell es, según la policía, el presunto autor de los disparos que acabaron con la vida del juez.

Con ambos se ha agotado el plazo legal de detención que establece la ley antiterrorista y, al parecer, se hará lo mismo con las otras dos personas implicadas en el mismo caso, Ana María Sánchez Fuertes y Víctor Rodríguez Rico, para quienes el plazo de detención policial cumple el próximo lunes.Francisco Javier López Martín está acusado de utilizar su domicilio como piso franco de la organización y de la colocación de dos artefactos explosivos en el Metro madrileño. Ana María Sánchez Fuentes es la supuesta conductora del coche en el que huyó Adolfo Caballero, mientras Víctor Rodríguez Rico, esposo de la otra detenida, se habría confesado autor de la muerte de un policía municipal en Madrid.

Por otra parte, ayer finalizaron su huelga de hambre las siete reclusas de los GRAPO que habían sido trasladadas desde Madrid a las prisiones de Córdoba y Alicante, tras un tumulto ocurrido en la cárcel madrileña de Yeserías, a raíz de un cacheo efectuado en sus celdas por orden del juzgado central de instrucción, según han informado a Efe fuentes del Ministerio de Justicia.

Hasta ayer mantenían su actitud de huelga de hambre veinte presuntos miembros de los GRAPO, de los 36 de este grupo que están encarcelados en la prisión de Zamora. Hace pocos días depusieron la misma actitud las presas que quedaban en Yeserías.