Optimismo ante las conversaciones para la reducción de tropas en Europa

Delegados de diecinueve países de la OTAN y del Pacto de Varsovia iniciaron ayer en Viena la diecisiete sesión de conversaciones dentro de la conferencia para la reducción de tropas en Europa, que comenzó hace cinco años. En el antiguo palacio imperial de la capital austriaca, donde se desarrollan las conversaciones, no se espera un final inmediato de esta conferencia, a pesar de que en la anterior serie de contactos, el clima entre los países de los dos bloques experimentó una notable mejoría. El punto de mayor interés en esta nueva serie es el de un análisis sobre concomitancias entre la conferencia para la reducción de tropas y la de reducción de armamento nuclear SALT, que parece haber llegado en Ginebra a su momento más decisivo.En Viena domina una impresión unánime: si Estados Unidos ratifica el acuerdo que concluyó la segunda fase de la conferencia SALT, lo cual aún no es seguro, por la actitud del Congreso norteamericano, la conferencia para la reducción de tropas dará un importante paso adelante. Si no es así, en Viena continuará el juego de compromisos a medias que ha caracterizado los cinco años de negociaciones.

Esta vez las perspectivas son mejores que al concluir la dieciseisava tanda. Moscú acepta la aplicación a la reducción de tropas del concepto paritario, que, desde 1974, es un criterio básico en las SALT de Ginebra.