Encalla un mercante a la altura de Finisterre

El mercante Barredos, con matrícula de Gijón, encalló ayer, alrededor de las cinco de la madrugada, cerca de Finisterre, como consecuencia del fuerte temporal que azota la zona. Los siete hombres que componen la tripulación no corren peligro alguno.

El Barredos, que desplaza 309 toneladas, se encuentra varado en la playa denominada Rostro, a unas cuatro millas al norte del cabo Finisterre. La tripulación no quiere abandonar el barco por considerar que no corren peligro sus vidas y pueden dejar la embarcación por sus propios medios, esperan que suba la marea y haga reflotar el pequeño mercante, que podría sufrir daños de continuar el temporal.

Según relato de los tripulantes, la lluvia y el viento les impedían ver, por lo que decidieron parar en el lugar donde ha quedado varado el barco. El Barredos, que es propiedad de la naviera Mastell, había cargado en el puerto de Sada (La Coruña) y se dirigía a Casablanca.